Anécdota

Era un día común y corriente, un lunes 14 de noviembre, me dirigía hacia el colegio cuando de repente empecé a sentir un gran dolor en mi abdomen como cualquier otro dolor de estomago lo relacione con una indigestión o que había ingerido algo en mal estado, no le di importancia y seguí con mis actividades normales. En recreo el dolor fue peor y no pude mas con el, me retire hacia la oficina ( la enfermería) luego me explicaron mi condición una posible apendicitis, de inmediatamente  me enviaron a mi casa, mi mama esta en San Pedro Sula, una ciudad cercana, allí queda su trabajo e igual el de mi papa. Tuve que llamar un taxi, llegue a mi casa, y me tías luego me llevaron a mi hospital. En el hospital me hicieron exámenes para comprobar si una apendicitis, y dieron positivo, a las 9:39 de la noche estaba listo para ingresar en quirófano; llegaron las enfermeras me llevaron y me sedaron. Recuerdo escuchar mi nombre, y ver pequeños destellos de luz, y volví a dormirme. A las 8:45 aproximad-amente volví a despertar, y cuando toque mi abdomen pude sentir una pequeña banda que cubría un costado, ya no tenia apéndice.